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Lee este testimonio de nuestra paciente Esmeralda
NO SOY INVENCIBLE, HERIDA, PERO NO VENCIDA”
Soy frágil, me desmorono cuando rompen mi corazón. Nadie tiene el poder de juzgar mis lagrimas o mi actuar, solo yo entiendo el alcance de mi dolor, el sufrimiento y la frustración, solo yo en mi búsqueda de esa tal felicidad me caigo y me levanto. Bueno… eso creía, y en realidad no es así. Estoy dando alaridos de dolor, esperando que alguien venga a salvarme pues hasta la fe se me extravió.
Hasta respirar duele, quiero quedarme inmóvil y que el tiempo retroceda y me dé una última oportunidad,...