Episodio 2. Heridas emocionales de la infancia y su influencia en la salud mental
En algún momento de nuestra vida hemos sufrido heridas en nuestro cuerpo, algunas leves como raspaduras, cortes superficiales que requieren solamente un buen lavado con agua y jabón, cubrir la herida con un vendaje estéril y en poco tiempo habrá sanado, y no dejará cicatrices tan visibles. Pero también están las heridas graves, entre más profundas, grandes y contaminadas estas heridas, más cuidado necesitarán porque puede presentarse una infección y comprometer hasta la vida.
Haciendo la analogía, pasa lo mismo con las heridas emocionales de la infancia, necesitan ser curadas, sanadas y no se deben descuidar porque pueden comprometer nuestra salud mental y repercutir de manera negativa en la salud de nuestro cuerpo. Es por esto que al igual que acudimos a una clínica para que nos traten las heridas físicas, también debemos acudir a un profesional en salud mental para que nos ayude a sanar nuestras heridas emocionales.
Las Heridas Emocionales de la Infancia son lesiones o traumas psicológicos que se producen como resultado de experiencias dolorosas o negativas en diferentes etapas de nuestra vida. Estas heridas pueden ser causadas por diversos eventos, como abuso emocional o físico, negligencia, pérdidas significativas, traumas, rechazo, humillación, relaciones tóxicas o cualquier experiencia que haya generado un fuerte impacto emocional negativo.
Pasos para sanar las Heridas Emocionales de La Infancia:
1. Escuchar
2. Revisar nuestras huellas emocionales
3. Reconocer que para sanar la niñez herida necesito ayuda
4. Ver la psicoterapia como espejo retrovisor
5. El adulto debe apoyar al niño herido en su terapia
6. Buscar al niño congelado, adulto estancado
7. Revisar una posible adolescencia problemática
8. Evaluar la niñez herida de los padres
9. Tras la aceptación y el perdón generar transformación.
10. Asistir a psicoterapia: un diálogo entre niños
Aprender a identificar esas Heridas Emocionales de la Infancia:
Herida Emocional del Abandono: se crea a medida que el niño siente falta de amor, de cuidado, de protección y de atención, lo que acaba causando miedo a la soledad.
Herida Emocional del Rechazo: Rechazar significa resistir, despreciar o denegar, lo que podemos traducir en “no querer” a algo o alguien. Pudo ser gestada desde la concepción. Esta es una de las heridas más dolorosas.
Herida Emocional de La Humillación: ¿Sientes vergüenza de tu cuerpo, de tu aspecto o de tus modales? ¿Escoges parejas que te humillan? ¿Te sientes culpable por permitirte determinados placeres? ¿Lo haces todo por los demás y nunca te lo valoran? Entonces, posiblemente, arrastres la herida de humillación.
Herida Emocional de la Traición: La herida de la traición es un tipo de cicatriz emocional que surge en la niñez, cuando se ha experimentado una sensación de engaño por parte del padre o la madre, como cuando percibimos que no cumplieron una promesa, no brindaron la protección que esperábamos, o mintieron.
Herida Emocional de la Injusticia: La persona que sufre injusticia es la que no se siente apreciada o respetada en su justo valor, que no cree recibir lo que se merece o que recibió más de lo que creía merecer. La injusticia se origina en un entorno en el que los cuidadores principales son fríos y autoritarios.
“La causa principal de una herida es la incapacidad de perdonar lo que hacemos a nosotros mismos o a las demás personas”.
Las heridas emocionales sufridas durante la niñez se convierten para algunos seres humanos en un equipaje de carga pesada, en relación con las vivencias consigo mismo y con cuantos se relacionan.
Pero hay solución, en Psicología con Espíritu te enseñamos a identificar tus heridas emociónales, te ayudamos y apoyamos con los pasos para sanar esas heridas emocionales de la niñez: 1. Como se manifiesta cada herida 2. Impacto y consecuencias de cada herida 3. Máscara que caracteriza cada herida emocional 4. Como sanar las Heridas Emocionales.
¿Qué logras con nuestro apoyo Psicoterapéutico y Espiritual?
- Superar momentos difíciles
- Realizar una adecuada reflexión
- Dar sentido a los distintos sucesos de la vida
- Lograr mayor estabilidad emocional
- Manejar la depresión
- Mejorar la integración con el entorno social
- Aplicar estrategias efectivas para hacer frente a problemas
- Mejorar la flexibilidad para valorar hechos importantes
- Afrontar con mayor facilidad los cambios que pueden presentarse en tu vida
Contáctanos
Estamos contigo
